Las puertas del campo

A veces oigo a un amigo decir, "no se pueden poner puertas al campo" y realmente yo creía a pies juntillas en la veracidad de esta idea, de hecho no conozco a nadie que se le ocurra semejante iniciativa. Pero hete aquí en esas mañanas de hacer poco, menos que poco, en las que dando vueltas por La Mancha encontré la visión que acompaña esta nota. No tuve mas remedio que sacar la fotografía como algo curioso que me resulto.
Días después volví a verla en el ordenador y empecé a pensar si merecía la pena mostrarla a alguien, después le di algunas vueltas, largas pensadas de si podría ser acertado. Hoy no lo he querido pensar, la he colocado en esta pagina con su verdadero nombre "las puertas del campo".
Cuando la miro, me asusta un poco, me resulta enigmática y atrayente. ¿En que parte de la imagen esta el verdadero campo? Desde la posición del objetivo se ve un campo de vides seco, en tiempo de otoño, anunciando el frío y el trabajo. Con un largo y penoso camino que precede a la cosecha. En el lado, en el que se encontraba el fotógrafo, también es campo. Puedo asegurarlo, es un campo distinto seco y frió donde han ido a parar muchos trabajos, ilusiones y esfuerzos. Un campo que por mucho que se trabajase sobre el, no tiene expectativa de producción. Esta simplemente agotado.

Si casualmente te encuentras con esta foto en tus viajes por la red, te invito a dos cosas.
1º Que identifiques el lugar, aunque no seas manchego.
2º Que me pases un comentario sobre la imagen y la diatriba de poner o no poner puertas al campo.